El mundo es un lugar de sombras. Adonde sea que uno se dirija encontrará sombras. Apenas e interceptes el más mínimo rayo de luz obtendrás una. La famosa y mística oscuridad es una sombra a gran escala; el universo es la sombra por excelencia. Uno nunca puede librarse de ellas. Es imposible evitar esa estrecha relación que estamos destinados a tener con nuestras propias sombras. Ocultarse debajo de las sábanas no sirve de nada en estos casos.

Solamente en la oscuridad es cuando nos libramos de ellas, nunca estamos lo suficientemente oscuros.
ResponderEliminarNuestra sombra es bastante pegadiza.
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