No quiero pensar mucho en eso, pero es probable que toda esta revolución tecnológica, algún día termine por extinguir a tan preciados aparatos como los ventiladores. Me da escalofríos de pensar en eso. Ojalá estuviera equivocado. No sé qué haría sin ellos. Me es indispensable contar con uno para conciliar el sueño. No tendría problema al conservar el ventilador que tengo por miles de años, pero dejan de funcionar, se descomponen, se oxidan, mueren; no son de esas cosas que duran para siempre. Y si dejan de producirse no tendré manera de conseguir uno. Se convertirán en reliquias, objetos de colección que valdrán miles de dólares. Llevo toda mi vida dependiendo de ellos para dormir, así que si no cuento con uno, mi muerte será inminente. No es me niegue a morir algún día, sino que no quiero morir con sueño y ojeroso. Mi últimos días serían terribles. Puedo ver mi futuro tormentoso, sufriendo de calor y sueño a la vez, qué triste. Sé que existen aparatos como el aire acondicionado, pero nada reemplazaría un ventilador, son tan mágicos, ese ruido que hacen es simplemente relajante. Nada como el aire atravesando las aspas, impregnado de humedad, golpeándote suavemente el rostro. Quizá deba ahorrar y comprar varios ventiladores de reserva, mientras construyo un fábrica de ventiladores para tener una dotación inagotable.
sábado, 14 de julio de 2012
Ventilador
No quiero pensar mucho en eso, pero es probable que toda esta revolución tecnológica, algún día termine por extinguir a tan preciados aparatos como los ventiladores. Me da escalofríos de pensar en eso. Ojalá estuviera equivocado. No sé qué haría sin ellos. Me es indispensable contar con uno para conciliar el sueño. No tendría problema al conservar el ventilador que tengo por miles de años, pero dejan de funcionar, se descomponen, se oxidan, mueren; no son de esas cosas que duran para siempre. Y si dejan de producirse no tendré manera de conseguir uno. Se convertirán en reliquias, objetos de colección que valdrán miles de dólares. Llevo toda mi vida dependiendo de ellos para dormir, así que si no cuento con uno, mi muerte será inminente. No es me niegue a morir algún día, sino que no quiero morir con sueño y ojeroso. Mi últimos días serían terribles. Puedo ver mi futuro tormentoso, sufriendo de calor y sueño a la vez, qué triste. Sé que existen aparatos como el aire acondicionado, pero nada reemplazaría un ventilador, son tan mágicos, ese ruido que hacen es simplemente relajante. Nada como el aire atravesando las aspas, impregnado de humedad, golpeándote suavemente el rostro. Quizá deba ahorrar y comprar varios ventiladores de reserva, mientras construyo un fábrica de ventiladores para tener una dotación inagotable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario