Después de tanto tiempo cortándome las uñas, me he dado cuenta de que no estoy capacitado para hacerlo. No soy apto. Habrá personas que son expertos en la materia, pero a mí no me va bien; a mí me va pésimo. La mayoría lo hace parecer tan fácil como respirar. Mi propósito nunca ha sido hacer un corte perfecto; solo quiero uno que sea presentable, decente. No este estado lastimero en el que se encuentran. Cuando era pequeño mi madre solía hacerlo, pero esos tiempos ya pasaron hace mucho. Llevo una cantidad considerable de años haciéndolo solo y mi habilidad no ha mejorado nada desde el primero día en que me aventuré a hacerlo yo mismo. No soy bueno. A veces me hago una cortada en los dedos; me sale sangre y tengo que aplicar alcohol, que causa un ardor para nada agradable. Cuando no es así, me dejo las uñas demasiado cortas, y me arden los dedos, pues quedan desprotegidos. Soy un fiasco. Debería tomar algunas cuantas clases, aprender un poco del viejo arte de cortarse las uñas. Si sigo así, terminaré cercenándome los dedos o, algo un poco menos grave, sin ninguna uña. No todo el mundo tiene esa habilidad innata de cortarse las uñas, algunos tenemos que buscar la manera de aprenderla. Espero que yo no sea el único, de lo contrario, estoy acabado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario