El misterio de los clips

Acostumbro escribir con falsilla; para sujetarla uso algunos clips. No tengo esa maravillosa habilidad de escribir más o menos derecho en hojas sin renglones. Padezco ese problema en donde se confunde a la hoja con una pista de aviones. Termino con una y cambio a otra. Durante ese proceso, tengo que retirar los clips. Es entonces cuando desaparecen. Al momento de intentar sujetar la hoja nueva ya no hay más clips. Se han esfumado. No sé adónde van. Simplemente ya no están. Al principio no le tomé mucha importancia. Contaba con una dotación de clips como para abastecer a diez mil estudiantes, o al menos es lo que pensaba. Esto ha venido ocurriendo desde hace una semana. Pierdo de vista unos instantes a los clips y repentinamente el sitio en donde los he dejado está vacío. Me estoy empezando a preocupar. La cantidad aparentemente inagotable con la que contaba ha ido disminuyendo más rápido de lo planeado. Tal es la magnitud de mi problemática situación que únicamente me quedan cinco míseros clips. He estado considerando la idea de atarlos a mis dedos para que no se extravíen. Realmente no sé qué hacer. Incluso ahora podría perder los dedos.